Descripción

En su exterior se combinan los estilos medievales del románico y el gótico con el renacentista de la torre. Junto a ella destaca el elemento más singular del edificio, su ábside mudéjar que podemos datar del siglo XIII y junto con los cuerpos bajos de la torre, la única estructura conservada de la primitiva iglesia. Su gran nave es ampliación del siglo XVI, como sucederá en otras parroquias de Béjar. En su interior podemos admirar el retablo barroco clasicista del altar, realizado por escultores salmantinos entre 1636 y 1637.